Otro año más.
Es increíble cómo pasa el tiempo.
Han pasado casi otros 365 días y te encuentras casi como estabas doce meses atrás.
Sigues con tu vida rutinaria.
Con tu vida súper ajetreada.
Con tus compromisos.
Con tus responsabilidades familiares.
Y con tus frustraciones.
Sigues siendo dueño de ese sueño por cumplir, que permanece intacto y que no te has atrevido a desempolvar en todo este tiempo.
Seguramente aquel sueño que vienes arrastrando año tras año, y que has incluido ya casi como por costumbre a una larga lista de buenos propósitos para el nuevo año.
Y te preguntas, ¿Dónde quedaron todos mis Sueños?
Una vez más no conseguiste poner en marcha el negocio de tus sueños.
Estabas convencido.
Querías lanzarte con ese nuevo proyecto profesional que tenías en mente desde hacía mucho tiempo y que soñabas con llevar a cabo, pero por H o por B siempre lo pasaste a un segundo plano.
Siempre hubo algo más importante que hacer.
Y es que, como todo en la vida, es una cuestión de prioridades.
Y tú misma te has estado colocando al final de tu propia lista.
A diario solemos posponer muchísimas cosas porque consideramos que no es el momento, que no estamos preparados o que simplemente no sabemos ni por donde empezar.
Y todas estas justificaciones que nos decimos no son más que un reflejo del miedo que tenemos a hacer cosas fuera de la normalidad de nuestra vida socialmente correcta y estable, y que nos proporciona tanta seguridad.
Tenemos en cuenta la opinión de otros más de lo que nos gustaría admitir.
Nos invade el miedo a lo que pensarán y a qué dirán.
A que nos juzguen.
¡Al diablo con lo que piensen los demás!
Sé más egoísta.
Ahora es tu momento. No esperes a que te den el permiso para hacer realidad tus sueños. No necesitas el consentimiento de nadie.
Solo necesitas creer en ti y luchar por lo que deseas con todas tus fuerzas.
Recuerda que tú mandas sobre tu vida y que con tus propias decisiones estás decidiendo tu futuro.
Tu Baúl de Sueños por Cumplir
Todos tenemos muchas responsabilidades, pero eso no debe ser motivo para olvidarnos de nuestras ilusiones y nuestros proyectos, ni excusa para arrinconarlos en ese baúl imaginario de sueños por cumplir que, te guste o no, ahí quedará el día que te vayas de este mundo.
De ti depende irte con el baúl medio lleno o medio vacío.
Ahora respóndete con sinceridad.
No dejes que el próximo año sea una triste copia del anterior.
Si quieres conseguir algo diferente tendrás que hacer cosas diferentes.
No hay otra.
Este año puede ser tu año y si lo deseas, yo puedo ayudarte a que lo consigas.
¡Ahora es tu turno!
¿Cómo tienes el baúl de tus sueños por cumplir?
Déjame tu comentario más abajo y si te ha gustado el artículo compártelo en las redes sociales.
Un abrazo,
Mónica