Hoy te voy a contar una historia que refleja lo que viven muchos emprendedores y profesionales cuando inician su negocio en internet.

Un día se animan a saltar a la red y para ello deciden que deben tener una página web.

Una estupenda decisión para empezar aunque, basada en el criterio equivocado, puede convertirse en un desastre.

El problema es que en ese momento lo hacen pensando en pequeño, sin ser conscientes realmente de lo que pueden llegar a construir.

Creen que lo más adecuado para empezar es tener una página que no les suponga demasiada complicación ni, por supuesto, demasiados gastos.

Y se dicen a sí mismos la típica frase: “Para empezar ya tengo suficiente con esto”.

Sin pensar que están cayendo en su propia trampa.

Es verdad que cuando estás empezando quieres quitarte el máximo de gastos.

Lo sé.

 

Pero hay ciertas decisiones que pueden afectar seriamente a tu negocio y que debes considerarlas con el máximo respeto antes de que sea demasiado tarde.

Debes tenerlas en cuenta desde el minuto cero.

Ese pensamiento limitante del que te hablaba, hace que esas personas tengan una visión demasiado obtusa de lo que supone tener su propia web, de modo que ellos mismos la perciben como algo adicional, accesorio e incluso casi como una obligación al ver que su competencia ya está en internet.

Grave error.

No se trata de tener una web por tenerla ni porque los demás ya la tengan.

 

Se trata de tener una web que te ayude a alcanzar tus objetivos.

Objetivos que tienes que definir tú.

¿Quieres crecer? ¿Quieres conseguir más clientes? ¿Quieres que te conozca más gente? ¿Quieres ofrecer tus productos y tus servicios?

La idea es hacer de tu web una herramienta que de verdad apoye tu actividad y que te sirva como lanzadera para promocionarte y para generar ingresos.

Por ese motivo tendrías que hacer de tu sitio web el eje principal de tu negocio, ya esté o no en internet.

Y no escatimar por el camino.

Te digo esto porque a menudo veo que muchos emprendedores, autónomos y profesionales en general tienen una web como el que tiene una simple tarjeta de visita.

Eso sí, ¡una tarjeta de visita muy cara!

Y descuidan lo enormemente importante que es el hecho de tener una web profesional y en condiciones, que se convierta en el centro de su estrategia y que les sirva para “venderse” y para “vender sus servicios”.

Sinceramente encuentro absurdo tener una web estática, que sirva únicamente para que los demás (los que ya te conocen) encuentren tu teléfono y tu dirección.

Eso ni se lleva, ni te sirve para nada.

¡Ni siquiera le gusta a Google!

Hacer eso no es más que una pérdida de oportunidades.

Un sitio web es mucho más que eso

Por ese motivo hay ciertas decisiones que no debes tomar a la ligera ya que a la larga pueden darte más penas que alegrías.

Y uno de los errores más graves que puedes cometer es montar tu web bajo un dominio y un alojamiento gratuito.

Aunque te parezca mentira, un dominio y un hosting gratuitos no te ayudan.

Más bien te perjudican.

 

No todo debe ser GRATIS

Me encuentro con muchos emprendedores y profesionales con muchos proyectos en su cabeza pero con muy pocas ganas de invertir en su negocio.

Para ellos su principal objetivo es conseguirlo todo GRATIS.

Incluso para construir algo tan importante como su sitio web, buscan las gangas y los precios reventados, o mejor, que “no les cueste ni un duro”.

Con este único criterio y siguiendo los consejos de los que les dicen que si no estás en internet no existes, deciden hacer una web con lo justo.

Una web que les sirva más que nada para tener la mínima “presencia en internet”, algo muy relativo ya que, técnicamente, puedes estar en internet y no existir para nadie. Pero esto formaría parte de otro post. 😉

Así que se ponen a buscar información o le preguntan a algún amiguete que les recomienda blogger.com o wordpress.com.

Dos opciones muy extendidas y muy buenas si lo que tienes no es un negocio, sino un pasatiempos, pero poco efectivas y muy peligrosas si vas en serio con tu negocio.

Estas plataformas son a priori una opción excelente ya que puedes montar tu blog o tu web en unos cuantos clicks y encima no te va a costar nada a parte del tiempo que dediques a personalizarla y crear tu contenido.

Así que piensan, ¿por qué pagar por un dominio y un alojamiento si lo puedo tener gratis?

 

Sencillamente porque lo gratis te puede salir muy caro.

El principal motivo por el cual no te recomiendo que hagas tu web en estas plataformas es porque NO VAS A TENER NI DOMINIO NI ALOJAMIENTO PROPIO.

Esto significa que tu web les pertenece a ellos, o lo que es lo mismo, que pierdes el poder sobre tu plataforma.

Pierdes el control sobre tu negocio.

Significa que pones en sus manos tu sitio web o tu blog y todos los contenidos que hayas creado, con lo que pones en zona de riesgo todo el trabajo y el esfuerzo que hayas dedicado en construirlo.

A pesar de que éste puede convertirse en uno de los errores más graves que puedes cometer a la hora de construir tu negocio en internet, los problemas derivados de no tener tu propio dominio y alojamiento (de pago) son unos cuantos más.

Pero para no extenderme más en este post, te los contaré el próximo día. 

De momento quiero que te quedes con el mensaje de hoy:

Si tu prioridad es tu negocio, no escatimes en tu web y paga por tu dominio y tu alojamiento.

 

¿Lo estás haciendo?

Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si te ha gustado el artículo simplemente compártelo y me harás muy feliz. 😉

 

Éste es tu momento

Puedes comentarme tu experiencia sobre este tema en la zona de comentarios. ¿Has tenido algún susto con tu web por culpa de no tener tu propio dominio y alojamiento?

Te espero debajo.

Un abrazo.

Mónica