Lo sé. Me paso la vida hablándote sobre las enormes ventajas de internet y el marketing digital para mejorar e impulsar tu negocio.

Y es cierto que soy una ferviente creyente y practicante de todas esas herramientas por todo lo que hacen por mí y pueden hacer por ti para conseguir más seguidores, más suscriptores y, en definitiva, más clientes.

Creo firmemente en su potencial y tengo plena seguridad de que el uso correcto de estas herramientas puede hacer crecer exponencialmente tu negocio como nunca te hubieses imaginado.

¿Por qué entonces hoy me he propuesto hablarte de otras estrategias a pesar de que no forman parte de este mundo digital que tanto defiendo?

Seguramente porque creo que todo tiene cabida y todo es complementario en el mundo de los negocios.

Marketing es marketing, dentro y fuera de internet, y pienso que todas y cada una de las piezas que lo componen forman parte de un engranaje que hay que intentar perfeccionar y llevar a la excelencia para obtener los mejores resultados posibles.

 

Tú y yo somos de carne y hueso

No voy a girar la vista hacia otro lado y tener una mente tan obtusa como para ignorar que somos seres humanos, sociales y de carne y hueso, que necesitamos estar en comunicación con otros de nuestra especie.

Las relaciones personales son realmente poderosas no sólo en nuestra vida personal (valga la redundancia) sino en nuestra vida profesional, ya que la presencia real y física de tu persona es clave para romper con una de las mayores barreras existentes en el mundo online.

Te hablo de la confianza.

Seguramente que te ha pasado. Cuando conoces a alguien “en persona”, el trámite psicológico que debes superar para entablar una conversación e iniciar una relación cercana es mucho menor que cuando conoces a una persona vía internet.

¿Estás de acuerdo conmigo?

De ahí que los profesionales del marketing online pongan mucho énfasis en enseñar siempre su cara más humana, en mostrarse cercanos y accesibles, y en utilizar ciertos elementos en sus comunicaciones para romper estos límites.

El objetivo no es otro que hacer que ese lector, seguidor o suscriptor sienta que son alguien conocido para ellos. Alguien sumamente familiar. En definitiva, alguien en quien confiar. 

En el mundo tradicional esto es algo más sencillo.

La comunicación en la vida offline (la de salir a la calle, comprar, pasear o tomarse un helado) es más directa y más práctica. Esto es debido a que intervienen el resto de los sentidos que ayudan a tener una percepción completa de la persona que tenemos ante nuestros ojos.

Esta cercanía genera otro tipo de sensaciones y emociones, y puede traerte también grandes oportunidades para conseguir atraer a esos clientes potenciales que andas buscando.

¿Por qué desaprovechar esas oportunidades entonces?

 

2 Estrategias Offline Para Captar Suscriptores

 

#1 Resucita tus Tarjetas de Visita

Sí, se trata de un clásico e incluso algunas personas es posible que piensen que esto ya está pasado de moda.

Es cierto que los dispositivos móviles y las tarjetas virtuales han facilitado mucho las cosas en este sentido, y sin lugar a dudas han arrinconado el soporte de papel en la mayoría de las ocasiones.

A pesar de eso, yo opino que no está de más llevar tus tarjetas de visita encima. La verdad es que no ocupan demasiado lugar y pueden suponer ese pequeño detalle que te lleve a captar un nuevo suscriptor mostrando tu cara más profesional.

Así que te sugiero que lleves siempre tarjetas de visita en tu cartera o en tu monedero, ya que no sabes en qué momento podrías necesitarlas.

No quieres posicionarte como uno más sino como el más profesional de tu nicho. Y como la primera impresión es la que cuenta (aparte de tu imagen personal, claro está), esa tarjeta te va a posicionar en la mente de tu interlocutor bien como alguien a quien vale la pena seguir o bien como un “don nadie”.

Quizás mientras estás haciendo la compra en el supermercado, en la sala de espera de la consulta del médico, o si eres mamá o papá en la puerta del colegio sea un lugar donde iniciar una relación próspera.

Piensa en todo lo que haces a lo largo del día y verás todas las oportunidades que se pueden generar a tu alrededor.

Son esas ocasiones en las que se habla de todo, del tiempo, de política, del último programa de la tele, etc… pero que también pueden ser una oportunidad para hablar de lo que haces.

No hace falta forzar las cosas. Simplemente, si surge ese momento o alguien te pregunta a qué te dedicas, no lo dudes. Cuéntales un poco sobre ti y sobre lo que haces y dales una tarjeta de visita donde se vea claramente el lugar donde deben ir para saber en más detalle acerca de tus servicios, ya sea una dirección física o una dirección virtual (que es lo que en nuestro caso nos interesa).

Y acuérdate de que esa tarjeta tiene que ser 100% profesional.

Abstente de dar tarjetas caseras y mal hechas que sólo van a reflejar tu parte de aficionado y no de profesional, e invierte en hacer una o dos cajitas para éstas y otras ocasiones.

No te vas a arruinar y pueden marcar esa diferencia.

 

#2 Acude a Eventos de Networking

Te recomiendo que busques eventos de networking en tu ciudad. Éstos son una gran ocasión para conocer gente nueva e interesante.

Hay muchas páginas en internet donde puedes encontrar esos lugares donde se reúnen estas personas.

Algunos eventos son gratuitos y otros de pago. Algunos son organizados estratégicamente por otras empresas en busca de clientes potenciales, y otros son propuestas informales de otros profesionales que buscan aumentar sus contactos y ensanchar sus horizontes.

Busca en San Google, que siempre tiene una respuesta, y encontrarás portales que organizan estos encuentros en tu ciudad, Centros de Negocios, organizaciones o ferias donde participar.

Acude a aquellos donde vaya a reunirse tu perfil de cliente ideal e intenta captar esos nuevos suscriptores que estás buscando.

Entrégales esa tarjeta de visita súper profesional que tienes preparada con toda la información que necesitan conocer y hazlos entrar en tu mundo digital. Como ves, otro motivo para resucitar tus tarjetas de visita y sacarlas del baúl de los recuerdos.

Y esto es todo.

Has visto dos estrategias súper sencillas y económicas que puedes poner en práctica a partir de hoy, y que enlazadas correctamente con tus estrategias online pueden ayudarte a aumentar tu lista de suscriptores y, en consecuencia, tus clientes potenciales.

 

También puedes ver esta Mega-Guía Práctica sobre cómo crear y/o aumentar tu lista de suscriptores (incluye herramientas y estrategias)

 

 

Ahora cuéntame…

¿Asistes habitualmente a este tipo de eventos y llevas siempre tus tarjetas de visita encima? ¿Qué otras prácticas o estrategias offline sueles llevar a cabo que te estén dando buenos resultados? 

¡Gracias por llegar hasta aquí!

¡Te espero en los comentarios!

Mónica