Crear tu curso online como otra vía adicional para monetizar tu conocimiento se está convirtiendo en uno de los objetivos de muchos profesionales.

Es cierto que la formación online ya estaba en crecimiento continuo año tras año, pero fue a raíz de la pandemia cuando podríamos decir que explotó con un crecimiento realmente exponencial.

Muchos profesionales comenzaron a plantearse cómo crear sus propias formaciones y cursos online para difundir sus conocimientos, sus habilidades o incluso sus hobbies, enseñando a otras personas y, por supuesto, cobrando por ello.

Los problemas comenzaron a surgir en el momento de materializar aquello que tenían en mente. 

Y es que crear tus propios cursos online pueden llegar a tener su miga y, como sucede en muchas otras cosas de la vida, sobre todo al principio, se suelen cometer algunos errores.

Precisamente por eso he decidido compartir contigo algunos errores que convendría que evitases al crear tu primer curso online o incluso si ya creaste alguno pero quieres verificar si cometiste alguno de estos errores.

¡Vamos a ello!

 

1 ] Evita crear un monstruo.

Ya sea por el simple hecho de querer demostrar que dominas tu tema o bien sea porque poco a poco te vayas animando desarrollando el contenido, lo ideal si es la primera vez que te pones manos a la obra con la creación de tu curso online, es que sea algo pequeño o como mínimo manejable.

Crear grandes monstruos solo te servirá para agobiarte, ya que el proceso de creación de tu curso online puede llegar a ser algo abrumador si se te escapa de las manos.

 

2 ] No improvises.

Muy relacionado con el primer error, evita improvisar e ir añadiendo lecciones a lo loco.

Lo ideal es que antes de iniciar el proceso de producción de tu curso planifiques previamente el contenido del mismo y prepares la estructura de este a modo de índice, contemplando tanto los grandes bloques o módulos que incluirá como las lecciones de cada uno de esos módulos.

Anota además junto a cada lección qué tipo de contenido incluirá y si tendrás que crear materiales adicionales como podrían ser ejercicios.

Hacer todo esto te ayudará a poner los tiempos estimados para la creación de tu curso en línea de la manera más realista posible, poniendo una fecha límite y evitando que el desarrollo de tu curso se vaya alargando en el tiempo de manera innecesaria.

 

3 ] No te compliques, hazlo sencillo.

Aunque lo más habitual es crear y consumir cursos donde los elementos principales son los vídeos explicativos de cada lección, es cierto que crear vídeos puede convertirse en la piedra de tu zapato si estás comenzando con tu negocio o quieres lanzar tu primer curso online.

Y es que aunque a priori pueda parecer algo sencillo, comenzar a grabar los vídeos para tu curso va a requerir como no podría ser de otra manera de planificación y organización. 

Para ello te recomiendo que te preguntes para comenzar cuestiones como las siguientes:

  • ¿Quieres aparecer tú en los vídeos? 
  • ¿Quieres mostrar una presentación? 
  • ¿Necesitas invertir en tu equipo tecnológico y comprar alguna cámara, micrófono o sistema de iluminación por ejemplo? 
  • ¿Necesitas habilitar algún espacio para la grabación de tus vídeos? 
  • ¿Tienes conocimientos de edición de vídeo
  • ¿Tienes presupuesto para, en caso necesario o deseado, delegar todas estas tareas en otros profesionales?

 

No es mi intención agobiarte con tanta pregunta, pero sería bueno que respondieses a todas ellas antes de meterte en el meollo de crear tu curso en vídeo.

Es por ello que, si eres principiante en esto de los cursos por internet, algo que podrías hacer es evaluar cuál es el mejor formato para tu primer curso, ya que quizás, para comenzar, no sea necesario que te líes con tanto vídeo, y que sea suficiente con un curso en lecciones escritas o incluso en vivo.

 

4 ] No te enrolles tanto.

En el caso de que finalmente te decidas por hacer tu curso en vídeo, evita hacer vídeos demasiado largos.

Yo diría que 20 minutos podría ser el tope entre la introducción de la lección, el desarrollo del contenido central y el cierre de la misma.

Ten en cuenta que la tendencia cada día va más hacia los vídeos cortos, quizás porque la vida nos lleva a un ritmo frenético en que nos falta tiempo para todo.

Por eso es mejor que vayas al grano, obviamente explicando el contenido que tengas que explicar y sin dejarte nada importante, pero sin alargarte innecesariamente.

¿Te suena eso de lo bueno si breve dos veces bueno?

Pues mejor hacer más vídeos pero más cortos que un vídeo interminable que tus alumnos tengan que consumir a trocitos en varios momentos y que a ti te cueste un mayor esfuerzo de producción.

 

5 ] No busques la perfección.

Nada es para siempre, ni siquiera tu primer curso online.

La idea creando este primer curso online es lanzarlo y validarlo consiguiendo tu primer o primeros clientes.

Una vez superes esta etapa y en base a su feedback y a la aceptación que vayas teniendo ya tendrás tiempo de mejorarlo.

No lograrás que sea perfecto porque como siempre te digo, la perfección no existe. Pero sí que podrás enfocarte entonces en ampliar contenidos o mejorar la experiencia de tus alumnos al consumirlo.

Aquí tienes algunas ideas para liberarte del perfeccionismo.

 

6 ] No des por hecho que todo funciona.

A veces hasta las cosas más tontas se nos pueden pasar por alto. Por eso, una vez tengas creado el contenido de tu curso y lo tengas subido en la plataforma donde lo vayas a distribuir, revisa que todo esté en orden.

Verifica que los vídeos se vean correctamente, que no haya errores ortográficos, que los materiales se puedan descargar sin problema, etc.

Puedes dar acceso a otras personas de confianza para que revisen que todo esté en orden. Ya sabes, cuatro ojos ven más que dos y además a una misma a veces se le acaba nublando la vista cuando trabaja demasiadas horas sobre lo mismo.

 

7 ] No te obsesiones con tu academia.

Es evidente que tener una plataforma donde alojar tus cursos es un punto a favor por la facilidad en la gestión de los mismos, pero también por la experiencia que finalmente se llevan los usuarios.

No obstante, créeme, no necesitas montar tu academia desde el primer momento.

Es más importante que desarrolles tu curso en línea y que consigas tus primeros clientes. Si esto va viento en popa ya podrás plantearte el tener tu propia plataforma de cursos.

Puedes comenzar con opciones más básicas que no impliquen una infraestructura tan compleja y costosa.

Considera por ejemplo el email marketing para la entrega de tu curso online, los grupos privados o incluso comenzar haciendo tus cursos en vivo y en directo.

Cuanto más sencillo lo hagas para comenzar, mucho mejor.

De todas maneras, más adelante te explicaré las opciones que tienes para alojar tus cursos, para que las puedas evaluar y escoger la mejor según tu caso.

 

Con esto ya conoces 7 errores que te recomiendo evitar si tienes en mente crear tu primer curso online.

 

¿Estás pensando en crear tu primer curso online o ya lo has creado?

En ese caso, ¿qué otros errores recomendarías evitar al comenzar a crear un curso para vender y consumir por internet?

¿Qué es lo que más te está bloqueando en la creación de tu primer curso online?

Compártelo en los comentarios y ya sabes, si necesitas apoyo con tu curso, aquí me tienes.

Muchas gracias por llegar hasta aquí.

Un abrazo,

Mónica