Comenzaste tu blog todo ilusionado. Pensabas que esta vez habías dado en el clavo. Por fin una estrategia que haría que saltases al siguiente nivel. A obtener resultados de una vez por todas.
– “Todo el mundo tiene un blog” – te decías.
– “Yo también debo tenerlo”.
Y no es para menos, porque tener un blog es una de las mejores herramientas de las que dispone tu negocio. Una estrategia que debes implementar si quieres empezar a ver resultados y que la gente poco a poco llegue a ti interesada en lo que haces y dispuesta a solicitar tus servicios.
Así que te pones en marcha cuanto antes y empiezas tu blog con toda la ilusión del mundo… pero los resultados no llegan.
Y te preguntas…
- ¿Qué es lo que está pasando?
- ¿Por qué después de todo el tiempo dedicado no estoy obteniendo resultados?
- ¿Es posible que mi blog esté muriendo?
- ¿O es que nunca estuvo lo suficientemente vivo?
Que no cunda el pánico…
La verdad es que tener un blog es sencillo. Como sabes, existen un montón de sitios en internet donde puedes dar de alta tu blog de manera gratuita y comenzar a escribir en media hora.
Así de fácil y rápido.
Ésta es una buena opción, aunque no la mejor si lo que quieres es tener un blog profesional.
Te cuento.
Ésta es una buena opción para aquellas personas que tienen la inquietud y el deseo de escribir acerca de sus vivencias, de sus experiencias, de sus hobbies, de sus pensamientos, de sus recetas, de sus manualidades, de sus mascotas, de sus viajes… Es decir, de temas de su vida en general que no están relacionados ni suponen su principal fuente de ingresos ni pretenden sacar ningún rendimiento económico con ello, sino que sencillamente son un entretenimiento o una válvula de escape en su vida. ¿Me explico?
Pero si realmente quieres un blog como herramienta de trabajo, con la idea de impulsar tu negocio, tienes que saber que ésta no es la mejor de las opciones.
Lo barato sale caro
¿Conoces ese refrán que dice: “Lo barato sale caro”?
Pues eso.
Si vas en serio con tu negocio, necesitas invertir en un blog profesional.
Pero presta atención a lo siguiente.
Tener montado tu blog profesional tampoco va a ser ninguna garantía de éxito. (¿Cómo? Casi estoy viendo la cara de sorpresa que pones al oírme decir esto).
Necesitarás compromiso, aplicarte de verdad y responsabilizarte 100% de él.
Y cómo no, tener un poquito de paciencia.
Un blog es una herramienta extraordinaria para potenciar tu negocio, pero los resultados no los vas a ver de hoy para mañana. De eso puedes estar seguro.
Se trata de una carrera de fondo. Lo que diríamos de ir sembrando poco a poco para cosechar más adelante.
Y no tener presente esto puede hacerte caer en un sentimiento de frustración tan importante que puede llevarte a desistir y a abandonar el barco antes de lo debido.
Toda una lástima.
De hecho, las estadísticas dicen que el 95% de los blogs quedan abandonados antes de su primer año de vida.
E imagino que no quieres que pase eso con el tuyo.
Por ese motivo, hoy quiero hablarte de los 7 errores que considero más importantes y que te recomiendo evitar si no quieres bajar la persiana de tu blog antes de hora.
7 Errores garrafales que harán que cierres tu blog antes de lo previsto
1 ] No dispones de estrategia
Tu blog debe ser el resultado de seguir una estrategia que te lleve a un objetivo claro y bien definido.
No se trata de abrir tu blog como por impulso, de hoy para mañana. Esto no te va a llevar a ningún sitio. La cuestión no es tener una plataforma donde escribir. La cuestión es que esa plataforma sea la adecuada para alcanzar tus objetivos y llegar a tus clientes potenciales.
Antes de nada puedes responder a estas preguntas:
- ¿Por qué quieres tener un blog? ¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué es lo que quieres conseguir con tu blog?
- ¿Cómo lo vas a conseguir? ¿Qué pasos vas a dar? ¿Qué recursos necesitas?
Es importante que antes de ponerte a construir tu blog y a escribir como un loco definas de la forma más clara y detallada posible aspectos súper importantes como:
- ¿A quién te vas a dirigir?
- ¿Qué es lo que haces exactamente?
- ¿Cómo vas a contribuir a las vidas de tus lectores?
- ¿Cómo te vas a diferenciar del resto de blogs de tu sector?
- ¿Qué te va a hacer especial y único?
- ¿De qué temas vas a escribir?
- ¿Cada cuánto tiempo vas a escribir?
2 ] No tienes los conocimientos técnicos necesarios
No pretendo que seas un experto a nivel técnico, para eso existen los diseñadores, programadores o desarrolladores que se ganan la vida con esto.
Pero sí que es necesario que te asesores, que te formes mínimamente, y que tengas una base para poder tomar las mejores decisiones acerca del tipo de plataforma que te conviene y que podrías gestionar más adelante sin necesidad de depender de nadie cada vez que quieras publica algo.
Conozco muchas personas que han decidido montarse su propio blog con eso de que la tecnología es gratuita y accesible a todo el mundo pero que, con el paso de los meses no han sabido por donde tirar cuando se han presentado complicaciones a nivel técnico o han tenido que implementar en su blog funcionalidades más avanzadas (que por cierto, no suelen permitir las plataformas gratuitas).
El resultado es el siguiente: han dedicado mucho más tiempo del necesario a algo que no es realmente el corazón de su negocio, y lo que tienen no supera un estándar de calidad aceptable.
Si no quieres meterte en camisa de once varas y complicarte la vida innecesariamente, te recomiendo que dejes el diseño de la estructura de tu blog en manos de un profesional que sabrá recomendarte la mejor plataforma, las mejores plantillas o los mejores plugins (siguiendo siempre tu plan estratégico) y que te lo deje listo para publicar tus primeros contenidos, que bastante es.
Publicar tus artículos en tu plataforma una vez esté construida y gestionarla correctamente vas a poder aprenderlo con un poquito de formación y un poquito práctica.
3 ] Tu diseño no está a la altura
Muy relacionado con el punto anterior, por norma general, cuando es uno mismo el que se lo hace todo, acaba por crear un producto más cerca de la mediocridad que de otra cosa.
Entiéndeme. Me refiero a crear algo que no está a la altura. Que no transmite lo que quieres que transmita (volvamos a la estrategia).
La realidad es que cuando una persona llega a tu blog por primera vez, sólo tienes una primera oportunidad de crear una primera impresión.
Y esa primera impresión debe ser la mejor de las mejores.
Seguro que tu tiempo vale mucho más como para dedicarlo a estar jugueteando con Photoshops y otros programas de diseño que no controlas.
Reconozco que cuando estás empezando con tu blog esto es lo que suele suceder. Que es uno mismo quien se lo guisa y se lo come todo. Y esto tiene mucho mérito.
Pero de verdad, si vas en serio con ello, deja en manos de profesionales el diseño de tu blog. Avanzarás más rápido, tendrás mejores resultados, y podrás invertir tu tiempo de manera mucho más eficiente haciendo lo que verdaderamente sabes hacer.
Un profesional del diseño va a saber trasmitir de manera correcta tu marca personal, tu esencia, tu mensaje.
Va a saber construir una arquitectura clara y fácil de navegar, óptima para que el visitante se sienta cómodo en tu sitio y permanezca el máximo tiempo posible.
Y va a saber transmitir la confianza que se necesita para ser creíble, sobre todo cuando hablamos de internet.
4 ] Te falta un plan de contenidos
Crear contenidos puede llegar a ser un tema que te traiga de cabeza a la hora de empezar con tu blog. Y en este sentido, un error importante es comenzar a escribir sin estrategia (¿te he hablado de esta palabra alguna vez hoy?). 😉
Necesitas definir de antemano los temas de los que vas a hablar en tu blog, orientados siempre a los lectores a los que quieres llegar (tus clientes ideales).
Así que planifica tus grandes temas y tu calendario editorial para que no te sorprenda el día de publicación con tu hoja en blanco, ya que ésta puede llegar a ser una de las experiencias más frustrantes y desmotivadoras cuando tienes un blog.
5 ] Te falta esfuerzo en promoción
De nada sirve tener tu blog listo para publicar tus mejores contenidos si después no lo das a conocer. ¿No te parece?
Éste es uno de los errores más frecuentes que he detectado. De repente tienes un blog donde escribir pero no te preocupas por mover tus contenidos, por hacérselos llegar al máximo número de personas posibles (a poder ser alineadas con el perfil de tu cliente ideal).
Las redes sociales son uno de los primeros lugares donde debes mover tus contenidos, para que otras personas puedan acceder a ellos, interactuar y compartirlos. Así que ponte manos a la obra.
Tener un blog lleno de contenido pero sin tráfico que llegue a él no te va a servir de nada. Como ya te he dicho en otras ocasiones (y si no, te lo recuerdo ahora), tu sitio web es el centro de tu negocio y debes hacer lo posible para conseguir visitas a tu blog, que lleguen atraídas por tus contenidos.
6 ] Te falta presupuesto e iniciativa a la hora de invertir
Éste es a menudo el talón de Aquiles de muchos emprendedores y pequeños empresarios. No quieren invertir en crear algo realmente profesional, y se conforman con ir tirando con lo que tienen, con lo que han podido hacer ellos o con los favores de familiares y amigos que les echan una mano.
Pero seamos sinceros. Si vas en serio con tu negocio debes estar dispuesto a invertir para tener un blog de calidad que te ayude a obtener los mejores resultados. Que te posicione como un profesional y no como un amateur.
Y si eso pasa por contratar a un diseñador para que te haga una plataforma “vendedora”, pues hazlo.
7 ] Te falta paciencia y persistencia
Sobre esto ya te hablé al principio.
Simplemente decirte que no te dejes vencer por la impaciencia y por querer tener resultados desde ya. Publica cada semana, sé regular, persiste sin perder de vista tu objetivo y la estrategia que te acerque a él, y los resultados llegarán.
Pero nunca dejes caer los brazos.
Muchas gracias por llegar hasta aquí.
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¡Un abrazo!
Mónica