Conseguir que tus clientes te recomienden debería ser tu objetivo final al llevar a cabo tu trabajo como profesional.
Conseguir que se enamoren de ti y lograr que caigan rendidos ante ti tras experimentar no sólo cómo es el proceso de trabajar junto a ti, sino cómo es la atención que les brindas en general, sea cual sea el momento en el que se encuentren.
Es decir, antes, durante o después.
Las razones son obvias.
Que yo sepa, a ningún profesional le gusta que sus clientes se sientan insatisfechos, ya que este tipo de situaciones no solo pueden convertirse en una poderosa e incontrolable campaña de desprestigio hacia nosotros, sino que además corremos el riesgo de sentirnos fracasados y con la autoestima por los suelos al no haber ayudado a nuestros clientes como hubiésemos deseado.
Si has oído hablar alguna vez del viaje del consumidor (el llamado Customer Journey), sabrás que a lo largo de su proceso éste pasa por diferentes etapas:
- el día en que te descubre
- el día en que le gustas
- el día en que valora si serías una opción para trabajar contigo
- el día en que se decide por ti y te elige
- y el día en que termina la relación de trabajo y te ama. 😉
Efectivamente que sienta ese amor por ti es muy importante, ya que aumenta la probabilidad de que hable de ti y, por supuesto, que hable muy bien.
En definitiva, de que te recomiende.
La cuestión es que al final del camino, tus clientes se conviertan en un evangelizadores de tu marca y que acaben promocionando tus productos o tus servicios a diestro y siniestro.
Conseguir que tus clientes te recomienden.
Que acaben hablando maravillas de ti.
Porque no olvidemos que por regla general cuando las cosas nos van bien nos gusta compartirlas y demostrarle al resto del mundo que no nos equivocamos en nuestra decisión. ¿Cuestión de ego? Quizás sí, pero es lo que solemos hacer.
Por ese motivo, las recomendaciones son tan importantes y son una de las claves en la que se rigen muchos negocios, tanto fuera como dentro de internet.
Y saber esto te da una enorme ventaja frente a otros competidores.
¿Pero cuáles son los beneficios de tener a un cliente satisfecho?
Mejora tu reputación
Tu reputación es la opinión que los demás tienen de ti.
Esto es algo muy importante ya que una mala reputación puede tirar por tierra todo el trabajo que hayas estado haciendo durante años. Y como se suele decir, sólo hace falta un segundo para perder tu buena reputación. Y lo peor es que puede costarte una vida entera el volver a recuperarla (y eso si lo consigues).
Mejora la percepción de tu marca
La percepción es esa sensación interior que se obtiene como resultado de percibir tu marca a través de los sentidos.
Hemos hablado de percepción en otras ocasiones, por ejemplo aquí o aquí, cuando hemos tocado el tema del posicionamiento o la manera en que a través de tu mensaje, tu plataforma, tu imagen o tus precios te sitúas en el mercado.
Fideliza a tus clientes
Como resultado de una buena atención tenemos a un cliente satisfecho y leal que confía plenamente en ti, en tus productos y en tus servicios.
En consecuencia será más propenso a recibir con los brazos abiertos cualquier otra oferta o propuesta que provenga de ti, porque tendrá la certeza de que tu ayuda merece la pena.
Y esto, se traducirá en un mayor valor vitalicio de tus clientes.
Atrae a nuevos clientes
Y es que el cliente satisfecho, como te decía antes, va a hablar bien de ti y te va a recomendar siempre que pueda a otras personas, con lo que el esfuerzo que tendrás que hacer posteriormente por convertirlas en clientes será mucho menor. Digamos que serán personas que vendrán pre-vendidas por parte de tus clientes.
No obstante, para que todo esto suceda, lógicamente tienes que hacer bien las cosas.
¿Cómo conquistar a tus clientes para que hablen maravillas de ti y te recomienden a otros clientes?
Entendiendo la importancia de llevar a tu cliente entre algodones, hoy te traigo 6 claves para que logres enamorar a tus clientes para que te recomienden, no sólo en San Valentín sino durante todos y cada uno de los días del año.
¿Lista?
1) Atiéndeles siempre de manera exquisita
Cae por su propio peso, ¿no crees?.
Pero no te hablo simplemente de hablarles bien y con respeto. Eso se sobreentiende.
Te hablo de tener una atención exquisita, algo que además puede diferenciarte si tu nicho está muy saturado. Lo que quiero decirte es que tu atención puede convertirse en tu propuesta de valor, eso que te haga destacar frente a los demás y por lo que puede ser que te elijan a ti.
Que seas autónomo y tengas una empresa unipersonal y no una súper empresa no significa que nadie quiera trabajar contigo. Al contrario, muchas personas van a preferir trabajar contigo precisamente por ese trato exquisito y cercano que tienes con tus clientes. Precisamente éste es uno de los tres errores que no debes cometer si quieres vender tus servicios profesionales.
2) Supera sus expectativas
¿A quién no le gusta recibir más de lo que esperaba? Éste es un punto muy interesante ya que, queramos o no, es normal que al trabajar con un profesional tengamos una idea preconcebida de cómo será el proceso.
Lo normal es que tú como profesional expliques en el momento de presentar su propuesta cómo irá todo, o puede ser que sean otras personas (antiguos clientes tuyos) los que expliquen a otros clientes potenciales cómo ha sido la experiencia de trabajar contigo, o incluso que sean ellos mismos los que lo hayan experimentado tras disfrutar de una sesión de prueba contigo.
En cualquier caso, mi recomendación es que a poder ser tengas siempre un as en la manga de manera que, una vez hayan tomado la decisión de trabajar contigo, puedas entregar más de lo que esperaban superando así sus expectativas.
3) Pon la mano en el fuego por ellos y rétales a avanzar
Por supuesto, cree en ellos, confía en ellos, valora su trabajo, dales un empujón cuando lo necesiten y apóyales en todo momento.
Esto no te será difícil si realmente estás trabajando con personas afines a tus valores y a tu manera de ver la vida.
Muchas veces lo que necesitan tus clientes es más el sentirse arropados y acompañados en todo el proceso y tener esa mano amiga que les ayude a levantarse y a superarse que no grandes lecciones magistrales.
4) Préstales atención y escucha sus necesidades
A lo largo del proceso de trabajar con tus clientes es posible que aparezcan dudas o preguntas por parte de ellos.
Mi recomendación es que te mantengas abierto y les escuches, que te esfuerces en comprenderles, que empatices con ellos y con lo que están viviendo y sintiendo en cada momento.
Para ello es importante que tengas cierta flexibilidad y que te preocupes siempre por ellos y por su evolución. Eso sí, hazlo siempre desde el corazón.
5) Conquista desde tu esencia
Si quieres conquistar a tus clientes debes ser auténticamente tú. Debes ser transparente y transmitir tu experiencia y tus conocimientos con honestidad y naturalidad.
No es necesario interpretar ningún papel. Tú eres tú, con tus defectos y con tus virtudes, y precisamente será por eso por lo que gustarás a esas personas que te siguen.
6) Sé agradecida
Seguro que has oído alguna vez aquello de “Es de bien nacido ser agradecido”, no?.
Creo que es muy importante agradecer a tus clientes el esfuerzo hecho para poder trabajar contigo, su lealtad y su confianza. En definitiva el haber tomado la decisión de haberte elegido a ti.
Y cuando agradeces desde el corazón todo fluye. Tal como te estuve comentando en este post, ser agradecido te sitúa mucho más cerca de la fuente de la riqueza, y esta actitud hace que llegue más riqueza a ti, o lo que sería lo mismo, nuevos clientes que se interesen por ti.
Y con esto ya te he contado los que para mí son los 4 beneficios de tener a tus clientes satisfechos y las 6 claves para conseguir que tus clientes te recomienden, para conquistar a tus clientes para que hablen maravillas de ti y te traigan nuevos prospectos.
Solo déjame concluir con una frase del gran Walt Disney que aquí viene como anillo al dedo:
Espero que el post de esta semana te haya resultado útil e interesante. Si es así y crees que podría ayudar a más personas, no lo dudes y ayúdame a difundirlo compartiéndolo en tus redes sociales.
¿Estás consiguiendo que tus clientes te recomienden a otros clientes?
¿De qué manera conquistas tú a tus clientes? ¿Hay algo más que hagas para que caigan rendidos a tus pies y corran la voz recomendándote? Me encantará leerte en los comentarios. 😉
Un abrazo.
Mónica