Intenso y muy emocionante.

Con estas dos palabras son con las que podría definir lo que ha sido para mí este último año.

Un año movidito, lleno de proyectos, de aprendizajes, de emociones, de nervios, de miedos, de dudas, de desafíos.

De sentimientos a flor de piel.

Un año en el que he sentido el vértigo de crecer, y en el que he visto mezclarse esta alegría con la incertidumbre de no saber qué es lo que me depara el futuro.

Un año en el que he conocido a gente maravillosa y que me ha servido para conocerme mucho más a mí misma.

Todas las experiencias vividas, algunas mejores y otras peores, me han servido para desarrollarme, superar mis límites y expulsar de mi vida algunas creencias devastadoras.

Intenso.

Y muy emocionante.

Así ha sido.

A pocos días para terminar el año me ha parecido un buen momento para abrirme y compartir contigo estas líneas.

Son días para la reflexión, para la autocrítica, para tomar consciencia de todo lo vivido y ser agradecido por ello.

De ahí que hoy quiera compartir contigo algunos de los aprendizajes fruto de estos últimos 12 meses, con el deseo de que te inspiren y enciendan en ti esa chispa para afrontar el nuevo año con ilusión y mucha energía.

 

8 Aprendizajes desde el corazón para plantarle cara al nuevo año

1 ] Cuando das un paso suceden cosas

Sólo hace falta que te muevas para que todo a tu alrededor se ponga en funcionamiento.

En serio.

Si no lo has probado te lo recomiendo de verdad.

Sé que (aparentemente) no hay mejor manera para vivir tranquilo que quedarse en casita, calentito, bajo la mantita, en el sofá, viendo desde la comodidad cómo pasa la vida por delante de tu ojos.

Pero si de verdad tienes un proyecto, una idea ilusionante con la que te brillan los ojos cuando piensas en ella, una razón más grande que tú, no lo dudes.

Sal de tu madriguera.

Te llevarás una grata sorpresa.

Ahí fuera hay muchas personas que estarán encantadas de conocerte, de conocer tu proyecto, de escucharte y de colaborar contigo.

Pero para eso tienes que moverte y dar ese primer paso.

Empezar.

Coger la inercia suficiente como para que la rueda comience a girar.

Y la decisión es sólo tuya.

 

2 ] Tienes derecho a equivocarte

Y no pasa nada.

Somos personas, y nos equivocamos.

No eres perfecto ni tienes que serlo.

Nadie te va a juzgar por ello. Y si lo hacen, qué importa. Quizás sean personas que se dedican a eso en lugar de pasar a la acción y tomar las riendas de su vida. Porque tienen miedo a equivocarse.

Pero tú no tienes miedo a equivocarte.

En el error está el aprendizaje, y equivocarse es una de las mejores maneras de evolucionar.

Cada error es una nueva lección que te ayudará a mejorar, a corregir el rumbo y a aprender cómo hacerlo mejor la próxima vez.

 

3 ] La dispersión te puede matar

Probablemente te suene.

Estar en muchos sitios y no estar en ninguno o, como dice el refrán, quien mucho abarca poco aprieta.

Si pretendes hacer muchas cosas a la vez lo único que conseguirás es que no seas capaz de hacer ninguna bien.

De ahí la importancia de plantearte correctamente tus objetivos, trazar un plan de acción y no perder el foco.

Concéntrate en hacer una cosa detrás de la otra, sin hacer multitasking y sin picotear de aquí y de allá.

De lo contrario, el camino que te lleve a alcanzar tus objetivos será más largo y los resultados tardarán más en llegar, con lo que corres el riesgo de caer en la desmotivación y abandonar el barco antes de la cuenta.

 

4 ] Mantén el equilibrio

A pesar de tener un proyecto excitante y prometedor, la vida no se limita únicamente a él.

Pasar horas y horas absorbido por tu trabajo, sin tiempo para ti ni para tus relaciones personales puede convertirse en una trampa mortal.

Es cierto que sólo poniendo toda la energía y trabajando día tras día nos acercamos a nuestras metas.

Pero no todo vale.

Es importante mantener el equilibrio, descansar, llevar una vida saludable y desconectar de vez en cuando para recargar las pilas.

 

5 ] Rétate

Independientemente de las influencias externas, somos nosotros mismos los que la mayoría de las veces nos ponemos las barreras en nuestro crecimiento.

No importa si se trata de tu vida o de tu negocio.

Los miedos y las creencias del pasado nos bloquean, nos paralizan y hacen que no podamos dar un paso adelante y sacar todo lo mejor que llevamos dentro y que somos capaces de dar.

Por eso te animo a que te retes.

Te animo a que luches por ser cada día un poquito mejor, a superarte, y a demostrarte que puedes y eres capaz de conseguir lo que te propongas.

 

6 ] Busca tu círculo de la excelencia

Al igual que el entorno en el que nos movemos, las relaciones personales también afectan a nuestras vidas y a nuestro desarrollo personal y empresarial.

Una de las frases célebres de Jim Rohn, empresario, autor y orador motivacional, dice: “Eres el promedio de las 5 personas con las que pasas la mayor parte del tiempo”.

Y no es ninguna tontería, aunque tampoco significa que tengas que romper todos los lazos con amigos y familiares si no están en sintonía con tus proyectos y tus objetivos.

Simplemente te sugiero que prestes atención y procures acercarte a aquellas personas que estén en tu onda, que te potencien, que te inspiren, que te ayuden y que te complementen. Y viceversa.

Personas con sueños e inquietudes como tú, dispuestas a trabajar por alcanzarlos.

Personas con las que compartir obstáculos y triunfos, en las que apoyarte y con las que adquirir tu compromiso de avanzar a lo largo del trayecto.

 

7 ] Nadie te regala nada

Trabajo, constancia y perseverancia.

Aunque te parezca que hay personas que han nacido con un pan debajo del brazo y a las que la suerte les acompaña sin mover apenas un dedo, para la mayoría de personas de éxito la realidad es muy diferente.

Uno de los secretos de las personas que han conseguido llegar a donde deseaban radica en la capacidad de trabajar cada día y perseverar sin desfallecer.

Para conseguirlo es muy importante tener una mentalidad de éxito, una razón poderosa que te mueva, una gran autoconfianza y la absoluta certeza de que todo el que siembra inevitablemente cosecha.

No lo dudes.

Quiero dejarte un video de un spot publicitario de la campaña de 2011 de Plátano de Canarias que me gusta mucho cuyo mensaje dice: “En esta vida, todo lo que merece la pena, cuesta conseguirlo”.

No te estoy hablando de sufrir, pero si quieres conseguir algo que merezca la pena para tu proyecto de vida, tendrás que trabajar.

Las cosas no se hacen solas.

 

Aprendizaje #8: Di NO a la procrastrinación

Hazlo ahora.

Deja de procrastinar y libérate de esa mochila que te impide avanzar tal como te gustaría.

Si tienes decisiones importantes que tomar, tómalas ya.

Pero no las pospongas más.

Decide, blanco o negro, pero no te quedes ahí, en el gris, sin tomar la decisión y cargando con la incertidumbre y con el “qué pasaría si…”.

¿De qué te sirve alargar la agonía?

La única manera de saberlo es hacerlo. Si sale bien, genial. Si no sale como esperabas, lo habrás descubierto de primera mano y te habrás librado de ese peso que te bloqueaba y que ocupaba espacio innecesario en tu pensamiento.

 

Y con esto acabo con los 8 aprendizajes de este fantástico año. Espero que te hayan hecho parar unos minutos y reflexionar, y que te ayuden a replantearte el nuevo año desde otra perspectiva.

Si es así, cuéntamelo en los comentarios. Me encantará saber de ti y de cómo piensas afrontar el nuevo año.

 

Y para finalizar, no quiero perder la oportunidad de darte las gracias por haber estado a mi lado a lo largo de este tiempo.

Al fin y al cabo, sin ti todo esto no tendría ningún sentido.

Gracias, gracias y gracias.

Recibe un fuerte abrazo,

Mónica